rethink sustainability
El hilo cuenta: el algodón regenerativo gana peso en el mundo de la moda
Cada año se producen en todo el mundo alrededor de 26 millones de toneladas de algodón,1 suficientes para fabricar 18 camisetas para cada habitante de la Tierra. El cultivo de algodón es una industria de ingentes proporciones que está valorada en alrededor de 40.000 millones de dólares anuales2. De ella dependen más de 100 millones de familias3, a menudo en las regiones más pobres.
Como ocurre con muchas de nuestras cosechas, el algodón se cultiva principalmente en explotaciones de monocultivo intensivo que a menudo se crean desbrozando hábitats naturales. El algodón es el cuarto mayor cultivo consumidor de pesticidas a nivel mundial4. Ahora se sabe que estos destruyen la biodiversidad y degradan los suelos5, reduciendo su capacidad para retener el agua.
El algodón también demanda mucha agua. Se necesitan nada menos que 29.000 litros de agua por cada kilogramo de algodón cosechado, casi 10 veces más que otros cultivos con un uso intensivo de agua, como el arroz o la caña de azúcar6. Y muchas explotaciones algodoneras recurren a los ríos cercanos para extraer el agua que necesitan para regar, agotando con ello unas reservas locales de agua dulce muy necesarias.
La industria de la moda, que absorbe el 64% del algodón que se produce cada año,7 sufre cada vez más presiones para reducir su impacto medioambiental. Las grandes marcas se esfuerzan por hacer que la moda sea más sostenible y la duración de las prendas, su reciclabilidad, los tintes tóxicos y las emisiones de los procesos de fabricación están en el punto de mira. Y también lo está el algodón.
Recuperación del Lago Chad
Chad es un país centroafricano en el que el algodón es un negocio muy importante: hasta el 25% de los chadianos depende del cultivo del algodón para su subsistencia, por lo que pocos países son tan dependientes de este producto agrícola. Sin embargo, casi un siglo de cultivo de algodón a gran escala ha pasado factura al medio ambiente. Entre 1963 y 2001, el Lago Chad, que suministra agua a 30 millones de personas, mermó un 90%9 y se teme que, con las tendencias actuales, el lago pueda desaparecer por completo en dos décadas. Se piensa que parte de la culpa la tienen los cultivos de algodón, que necesitan grandes cantidades de agua y a menudo se riegan desde ríos que desembocan en el Lago Chad.
Este año, se recogerá la primera cosecha en un proyecto piloto sobre 12 hectáreas que aspira a reinventar la forma en la que se cultiva el algodón en el país. En la región de Logone Occidental, los agricultores locales están recibiendo apoyo de la Alianza para la Bioeconomía Circular (CBA, por sus siglas en inglés), una iniciativa internacional que trabaja para crear una economía que funcione en armonía con la naturaleza. Asimismo, cuentan con el apoyo del gigante de la moda LVMH. El objetivo del proyecto es convertir las plantaciones convencionales de monocultivo de algodón en «agrobosques», es decir, fincas silvícolas donde el algodón crece rodeado de árboles autóctonos y protegido por ellos.
El proyecto servirá como Living Lab, o laboratorio vivo, para explorar la posibilidad de cultivar algodón en armonía con la naturaleza, en lugar de hacerlo a su costa. Al plantar árboles en sus tierras, se espera que los agricultores contengan la ola de deforestación, restauren la salud del suelo y la biodiversidad local y reduzcan la necesidad de fertilizantes, pesticidas y, sobre todo, riego. Para los agricultores, el proyecto también creará nuevos flujos de ingresos; así, los árboles proporcionarán cosechas alternativas, como fruta y frutos secos, que pueden venderse a cambio de alimentos o a la industria cosmética.
Marc Palahí, CEO de la CBA y Chief Nature Officer de holistiQ Investment Partners, entidad perteneciente a Lombard Odier Investment Managers, explica: «Queríamos crear un enfoque orientado a la acción. Si el Lago Chad desaparece dentro de veinte años, las consecuencias para la población serán inimaginables. Los Living Lab ofrecen una oportunidad para experimentar, aprender, compartir y demostrar que la transformación es posible, incluso en situaciones complejas como la del Lago Chad».
Lea también: Supporting the transition towards a nature-based economy | Lombard Odier
El ascenso del algodón regenerativo
El Living Lab de Chad forma parte de un esfuerzo más amplio de la industria de la moda para avanzar hacia productos textiles más sostenibles. Y el sector del lujo está proporcionando gran parte del impulso. En 2022, varias marcas líderes firmaron el emblemático Manifiesto por la Moda Regenerativa10, en colaboración con la CBA y el Grupo de Trabajo de Moda de la Iniciativa de Mercados Sostenibles. El objetivo es crear una industria de la moda que obtenga materiales de entornos saludables y ricos en biodiversidad y capacitar a las comunidades locales y autóctonas que dependen de la naturaleza para subsistir.
El algodón se ha convertido en un elemento clave de los esfuerzos de este colectivo. Por ejemplo, la destacada diseñadora de moda Stella McCartney se ha aliado con la empresa algodonera familiar turca SOKTAS para apoyar su transición hacia el cultivo de algodón regenerativo11. Donde el Living Lab del Lago Chad está creando agrobosques, el proyecto SOKTAS, que ha pasado de 5 hectáreas iniciales a 90 hectáreas, utiliza siembra intercalada. En este tipo de labranza, las plantas de algodón crecen entre otros cultivos, como el trigo y la remolacha azucarera. Con ello se crean las condiciones que permiten eliminar los productos químicos y reducir el riesgo al mínimo. En Italia, por su parte, Giorgio Armani, otro de los firmantes del Manifiesto, anunció el lanzamiento del Apulia Regenerative Cotton Project12. El proyecto se propone ser uno de los primeros experimentos de agrosilvicultura del algodón en Europa.
Para las empresas que adoptan el algodón regenerativo, la transición es mucho más que valores éticos; es un reconocimiento de que la sostenibilidad vende. En 2024, la marca de vaqueros prémium Citizens of Humanity puso en marcha su propio proyecto de algodón regenerativo.13 Con ello se compromete a abastecerse de algodón de explotaciones regenerativas y, al mismo tiempo, apoyar a los agricultores ofreciendo ayudas económicas y acceso a educación y asesoramiento científico. Consciente del impulso al valor de marca, Citizens of Humanity lanzó el proyecto con una gran campaña de marketing protagonizada por la supermodelo y activista medioambiental Shalom Harlow.
Lea también: Real nature-based assets, a new form of real estate?
Cadenas de suministro más cortas y mejor trazabilidad
Puesto que las marcas están dando cada vez más protagonismo a la sostenibilidad, la trazabilidad va a acrecentar su importancia. Para que los clientes tengan confianza en los productos que compran, las empresas deben ser capaces de verificar de dónde procede el algodón que utilizan. Sin embargo, eso puede resultar difícil en cadenas de suministro globalizadas y, a menudo, con muchos eslabones.
El Living Lab del Lago Chad nos ofrece un ejemplo de cómo las empresas están superando esta dificultad eliminando los intermediarios y acudiendo directamente a la fuente. Como señala Marc Palahí: «Para tener impacto, también tenemos que acortar la cadena de valor, que tiene demasiados intermediarios, y estrechar los vínculos entre las poblaciones locales y las empresas».
Las tecnologías punteras también tienen una función que desempeñar. Desde septiembre de 2022, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE) colabora con Stella McCartney en la aplicación de la tecnología de cadena de bloques: se hacen pruebas de cómo puede utilizarse esta tecnología para verificar y hacer un seguimiento del algodón desde su origen hasta su transformación final en una nueva prenda de vestir. Hasta la fecha, esta tecnología se ha utilizado para hacer un seguimiento del algodón a lo largo de la cadena de suministro. Ello se ha hecho vinculándolo a la evidencia documental sobre las prácticas agrícolas empleadas durante el cultivo, como las imágenes por satélite, los datos sobre captura de carbono del suelo y la certificación de la vigilancia de la biodiversidad.14
Invertir en una economía basada en la naturaleza
Las técnicas de agricultura regenerativa alimentan la esperanza de que el algodón y otros cultivos puedan desarrollarse de forma que tengan un efecto neto positivo en los paisajes, la biodiversidad y el cambio climático. En el proyecto SOKTAS de Turquía, por ejemplo, las pruebas han demostrado que el contenido de carbono del suelo ha aumentado considerablemente desde que la explotación hizo la transición hacia la agricultura regenerativa. Así, las tierras de cultivo han pasado de ser una fuente de carbono a un potencial sumidero de carbono a largo plazo.
Para los inversores, eso demuestra que podría obtenerse una «prima de naturaleza» invirtiendo en activos basados en la naturaleza. A medida que las tierras de monocultivo degradadas hagan la transición hacia la agricultura regenerativa, producirán cosechas con efectos positivos para el medio natural. Estas se venderán a un precio superior a compradores que buscan un suministro seguro y resistente al cambio climático y reducir el impacto medioambiental de sus cadenas de suministro. Con la vuelta de la biodiversidad y la conversión de los suelos en sumideros de carbono, los activos naturales podrían revalorizarse y crear nuevas fuentes de ingresos.
Lea también: Net Zero Delivery Summit 2024
En un momento en el que la comunidad internacional está tomando medidas para limitar el aumento de la temperatura del planeta, la agricultura podría tener un papel importante. El informe 2023 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático asegura que la captura de carbono mediante la agricultura es una de las mejores oportunidades para reducir las emisiones netas y frenar el cambio climático15. La transición hacia un algodón cultivado de forma regenerativa nos ofrece una instantánea de la transición global que podría transformar nuestros sistemas alimentarios. En Lombard Odier, creemos que el crecimiento de la agricultura regenerativa podría sostener el auge de una economía sostenible, con cero emisiones netas y efectos positivos para la naturaleza. Este nuevo enfoque reemplazaría el modelo económico lineal, consumidor de recursos y altamente contaminante de la actualidad.
En el Living Lab del Lago Chad de CBA, Marc Palahí no pierde de vista la panorámica de conjunto. «Nuestro sistema económico ha alcanzado su límite», explica. «Durante el último siglo, la humanidad ha creado un mundo insostenible... Necesitamos dejar atrás una economía extractiva alimentada por recursos fósiles que se desarrolla a costa de la naturaleza, para abrazar un enfoque regenerativo sostenido por la naturaleza que vuelva a conectar a la humanidad con el medio ambiente. Sobre la base de las acciones que hemos puesto en marcha en el Lago Chad, queremos iniciar un movimiento que transforme la economía en su conjunto».
1 Cotton production worldwide 2023/24 | Statista
2 Global Cotton Market Report 2021: Volume by Consumption, Production, Export, Import Countries, Companies, Forecast - ResearchAndMarkets.com | Business Wire
3 Cotton sustains more than 100 million families worldwide | UN News
4 organic-cotton-production-may-alleviate-the-environmental-impacts-of-intensive-conventional-cotton-production.pdf (cambridge.org)
5 Ag pesticides cause harm to soil health, biodiversity (foe.org)
6 t3i00rxi8_wwfbookletthirstycrops.pdf (worldwildlife.org)
7 ssi-global-market-report-cotton.pdf (iisd.org)
8 ssi-global-market-report-cotton.pdf (iisd.org)
9 Regenerative agroforestry for sustainable cotton production and land restoration in Chad - The Circular Bioeconomy Alliance
10 Regenerative_Fashion_Manifesto (storyblok.com)
11 FEATURE How can sustainable agriculture make the fashion industry greener? | Reuters
12 THE ARMANI GROUP ANNOUNCES THE APULIA REGENERATIVE COTTON PROJECT (storyblok.com)
13 Regenerative Cotton – Citizens of Humanity
14 UNECE blockchain pilot for cotton paves the way for more sustainable fashion | UNECE; Stella McCartney × UNECE Blockchain Technology Pilot
15 How farming could become the ultimate climate-change tool (nature.com); IPCC_AR6_SYR_SPM.pdf
compartir.